Por Angélica Serrano-Román/ Especial El Nuevo Día
Las compañías con futuro, según analistas, serán aquellas que integren en sus estrategias el uso de los datos para tomar determinaciones acertadas y bien pensadas.
“Cuando las compañías no pueden tomar decisiones basadas en datos, tienen que operar entonces, basado en suerte o en corazonadas”, acentuó Álvaro Meléndez, jefe de Norteamérica y el Caribe de Grupodot.
El representante de la compañía relató, durante su participación en el foro Data Sense 2019, sobre la transformación tecnológica en las industrias, que la caída de Kodak no se debió a que la empresa no entendiera la era digital.
Recordó que esa empresa inventó la primera cámara fotográfica digital en el 1975. Sin embargo, permaneció apostando por las películas fotográficas porque eran su fuente principal de ingresos. Kodak tampoco quiso crear su propia competencia. “Y ya sabemos la historia”, agregó.
Otro ejemplo, mencionó Meléndez, fue Blockbusters con Netflix, pues la compañía se enfocó en lo que sabía y no consideró que un modelo de negocios sin establecimientos, de compra de películas por Internet, pudiera ser exitoso.
Para el 2004, explicó, la empresa de juguetes Lego estaba al borde de la bancarrota. “La compañía tenía un descontrol total de lo que estaba pasando dentro (del negocio), cuánto les costaba las piezas y cómo funcionaba”. Ese mismo año, Lego contrató a Jørgen Vig Knudstorp como director ejecutivo, quien tenía conocimiento en el manejo de macrodatos.
“Es una compañía completamente análoga que de repente tuvo una práctica de ‘big data’ y tecnología. Les va tan bien que ahora Lego se considera una compañía de datos; y es el vendedor de juguetes más grande del mundo, sobrepasando a Mattel, y ellos solo venden Lego”, indicó.
Meléndez mencionó que, una vez se obtengan los datos, se debe tener la capacidad de tomar decisiones con ellos y mantener una buena actitud. Dijo, además, que cualquier compañía que considere hacer eso, valdrá más que cualquier otra que no lo haga, por más grande que sea. “Esto es lo que garantiza el futuro de la compañía”.
Por su parte, el gerente socio de Europa, India y LATAM, de la plataforma de banca digital omnicanal Backbase, Albert Hop, comentó que las empresas deben conocer qué quieren sus clientes. “Para eso tienes un negocio”.
En su turno, el jefe de analítica del grupo financiero Bancolombia, Juan David Ospina, dijo que la empresa ha utilizado los datos para analizar los mercados desde el 2011.
Por su característica de institución financiera, la empresa tiene datos como números de tarjetas, ingresos, establecimientos y en la fecha y hora en las que esas personas efectúan sus compras, así como la ubicación de los comercios. Esta información nutre lo que llaman “inteligencia sectorial”.
El método ha sido producir proyecciones de mercados como un valor añadido para sus clientes, diferenciándose de su competencia. Ospina aclaró que la información de las personas es confidencial, así que lo que producen son datos, como perfiles demográficos e información sobre el consumo, que sus clientes no pudieran obtener de otra manera.
“Nosotros no recomendamos (en qué deberían invertir las compañías basado en esos datos). Es una información que ellos no tendrían, para que ejecuten las decisiones”, explicó el analista.
Pero, para aquellas empresas que no tienen una práctica de uso de datos, Ospina recomendó tres cosas: estrategia a la que apostar, talento humano pese a la inteligencia artificial y tecnología. “Hay que tener a un talento correcto con la tecnología correcta”.
Mientras que, por su parte, Roberto Martínez, entrenador digital y nacional de Google, expresó que una vez se tengan esos datos hay que verlos también desde el aspecto humano. “Hay que tener una perspectiva humana para contar historias y humanizarse con los clientes. Es fácil decirlo, pero lo difícil es ejecutarlo”.
Foto: Suministrada
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